lunes, 1 de marzo de 2010

Dreaming in Diagonal (18)

Cada dia es mas dificil poder desconectar en este loco mundo,pero aun así encuentro alguna ocasión parao navegar, en mi mente, en ese lugar donde el mundo parece dejar de girar, donde el tiempo parece detenerse...allí donde se encuentran las reflexiones en Diagonal...


Por ello, continuamos "dreaming in Diagonal"

---------------------------------------------------

El tiempo sigue avanzando y no espera a nadie. Durante un momento podemos hacer que avance mas rápido o durante un instante podemos hacer que se detenga, pero inevitablemente seguirá avanzando a ritmo constante, su ritmo…

Los años cada vez pesan mas…puede que uno no haya vivido muchos años “naturales”, pero eso no dicta lo que uno vive “activamente”. Muchas experiencias, muchas situaciones, mucho mundo recorrido, aunque siempre quede mundo por recorrer.
No creo que halla definido un ritmo “correcto” al que una persona deba vivir la vida, pero si que hay ritmos que no son muy buenos que digamos.
Yo he tenido de todo…He tenido momentos en mi vida en que el ritmo era tranquilo…demasiado tranquilo…se hacía aburrido…otros en que llevaba un buen ritmo, las cosas ocurrían de forma que podía vivirlas y/o disfrutarlas todas sin agobio…
Y luego están los momentos en que las cosas ocurren demasiado rápidas, demasiado seguidas…en que todo te llega a la vez y no tienes la capacidad de hacerle frente…
¿Qué haces en esa situación? ¿Cómo lo manejas?
Por mucho que pueda decir quien sea, no hay nada escrito sobre como hacerlo, generalmente uno sale del paso como puede y cruzando los dedos. Y aquellos pocos que intentamos llevarlo “to pa´lante”, generalmente podemos terminar media-acabados o salir mal parados de mas de una situación.
Supongo que me hago viejo para esto…aunque mi forma de ser lo disimula…
Lo bueno es que puedo escribir y no disimular, es una de las ventajas de irse haciendo viejo

La gente no suele complicarse la vida. Hoy día la mayoría no mira mas allá de su ombligo, se ocupan de lo que es suyo explícitamente, aunque a veces ni eso. Pero a la hora de ponerse medallitas por hacer algo “desinteresadamente”, son unos cracks. Que risa…

La verdad es que cada X tiempo, llega un momento en que uno alcanza su limite, ese limite que te recuerda que no eres una maquina ni un dios, que eres humano y tu cuerpo dice basta. EL problema de llegar a ese limite demasiadas veces es que pasa factura…son como heridas mal curadas sobre las que cargas trabajo…se acaban resintiendo toda la vida, y mas aun a medida que pasa el tiempo…Pues lo mismo pasa cuando uno no sabe mas que echarse cosas y mas cosas encima sin saber poner el limite hasta que es tu cuerpo el que lo pone, y no de una manera muy agradable.
Es preferible que algo se quede sin hacer a que por hacerlo, nos sacrifiquemos a nosotros mismos en el proceso, sin que ello asegure que todo salga bien.

No sabemos confiar en los demás. Esto tiene parte de culpa en uno mismo y parte de culpa en los demás. Algunos preferimos llevarlo “to pa´lante” sin ayuda de nadie, unas veces porque creemos que estamos solos, sin ayuda alguna, y otras porque no confiamos en que los demás lo hagan bien o lo hagan como nosotros queremos. Supongo que eso va incluido en ser humanos.

Pero esta falta de confianza no se ciñe solo al “hacer cosas”. Es una constante que existe en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. No somos capaces de confiar en nadie. Por supuesto, todos tenemos alguna que otra persona en nuestras vidas en las que decimos que confiamos ciegamente, alguien a quien confiaríamos nuestra propia vida…pero hasta con esa persona no somos capaces de confiar del todo. Siempre tenemos nuestras reservas. No digo que esté bien ni que esté mal, si algo he aprendido a base de palos, es que confiar demasiado en alguien no suele traer, casi nunca, consecuencias demasiado buenas. Pero no por ello pierdo la esperanza en la gente.
Supongo que por eso me llevo siempre 3 de cal y 1 de arena. Pero que puedo hacer, así es como soy. Y la verdad es que me encanta como soy. Con mis virtudes y mis defectos, pero me encanta. Se nota que me quiero mucho, en?
Como dice la canción:

No voy a sentirme mal
Si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
Y a chocar con la pared.

Hace poco escuche un buen dicho: “Uno debe ser un buen amigo. Uno debe acompañar a sus amigos hasta el cementerio pero no debe enterrarse con ellos”
Razón no le falta…

Sois muchos los que a día de hoy seguís las reflexiones en Diagonal. Algunos estáis cerca…Otros estáis lejos. Algunos estáis demasiado lejos, aunque trate de reducir esa distancia siempre que puedo…y algunos de los que estáis cerca, en verdad cada día os alejáis más…

Me hace gracia cuando alguna persona ha bromeado refiriéndose a estas reflexiones…me hace gracia porque como dice el dicho, “siempre salta un cojo”

Supongo que aquellos que mas miedo tienen, intenta ocultarlo de muchas maneras, como por ejemplo mofándose de aquello que envidian o que no comprenden, para ocultar su mediocridad. De este tipo de personas ha estado el mundo lleno siempre, y siempre lo estará, Lo bueno es que siempre estarán los que sentimos lastima de ellos…

Hasta otra!