martes, 13 de agosto de 2013

Dreaming in Diagonal (34)



Que es la vida, si no una sucesión de momentos, de decisiones, de experiencias...? Cada una de estas cosas podríamos representarlas, por ejemplo, con retales. Retales que cosemos ( o no ) a la manta que forma nuestra vida, esa manta que todos en alguna que otra ocasión decidimos liarnos en la cabeza. Retales que decidimos coser mejor o peor, porque un pespunte de más o de menos puede marcar una gran diferencia. Todo depende de lo fuerte que queramos agarrar ese retal a nuestra vida. Todos los días tomamos decisiones sin estar seguros de cómo acabaran, si son las correctas o no, si son la mejor decisión o podría haber otra mejor. Es lo que tiene ser humanos, que por mucho que queramos, no podemos estar seguros de cómo acabará todo. El problema es que, una vez cosido un retal, es complicado descoserlo, no es imposible, pero si complicado, y mas cuando está unido a otros. No debemos estar constantemente mirando los retales que en su día cosimos, y darle vueltas a si hicimos bien al coserlo. Todos, para lo bueno y para lo malo, forman parte de tu vida. Cada retal es algo tuyo, nada ni nadie debe influir en ellos, solo tu manejas la aguja y el hilo de tu vida. No permitas que esto cambie jamás, porque si pierdes el control, te será muy difícil recuperarlo...incluso puede darse el caso de que no quieras hacerlo, dejando tu vida en manos de otra persona.

Y siguiendo con el hilo del anterior párrafo, podríamos hablar de "La personalidad" Una deficinicion sencilla de este concepto sería decir que es el conjunto de los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás. Es la teoría, pero la realidad puede ser bien distinta, sobre todo si vemos los cada vez mas frecuentes casos las "personas sin personalidad propia". Aquellas que adaptan su forma de ser a determinadas circunstancias temporales (familia, amistades, pareja, trabajo...) Creo que es triste, muy triste, tener una personalidad u otra según vivas algunas de estas circunstancias, porque si hay algo que nos hace únicos y especiales, es precisamente nuestra personalidad. Y creo que no tener una propia, única, es algo muy triste.
Un claro ejemplo que nunca pasa de moda es la de aquellas personas que, en su afán por tener “amigos”, adaptan sus hábitos y su forma de ser al grupo de personas en cuestión, independientemente de que compartan o no esos gustos.
Pero claro, tampoco seamos hipócritas ni tampoco nos confundamos. Todos, en alguna ocasión y ocasiones, hemos hecho o dejado de hacer algo por causas similares a las que antes he comentado. Es normal, que uno ceda de vez en cuando, dadas las circunstancias. De lo que aquí hablo, es de mantener firme tus convicciones, tus valores, tu forma de ser...tu personalidad! Aunque claro, para esto primero hay que tenerla.
Se dice que las personas somos seres únicos en el mundo, que no hay 2 iguales...es una pena renunciar a este privilegio por “nada”, y digo nada, porque cualquier cosa que te haga (o por la que decidas) no tener personalidad propia, no merece ser reconocida como algo.

Educación. Que palabra tan bonita y que poco la valoramos hoy día. Y la verdad es que, por muchas vueltas que le doy, no consigo encontrar ninguna razón lógica para que la gente no sea educada. Por que, entonces? Es por que sus padres no se le inculcaron? Por que no fue al colegio? Por que es su forma de revelarse contra la sociedad? Por que se sienten unos incomprendidos?
Siguiendo la línea de aquellos que no sois educados, os diré que los motivos por los que no tenéis “educación básica” me importan 3 cojon*s. La educación es algo tan básico que, si perdemos eso, prácticamente no tenemos nada.  No estoy hablando de educación a nivel estudios, hablo de educación al nivel más básico de la expresión. Hablo de hablar y tratar con respeto a las personas, recordando que somos eso mismo, personas. Me refiero a algo tan sencillo como pedir las cosas “por favor” y decir “gracias” cuando corresponde. Ya ni siquiera voy a entrar en que el por favor o el gracias sean “de verdad”, simplemente se trata de educación básica.
Más nos vale no perder eso y preocuparnos de inculcárselo a todos aquellos que no lo practican, porque las consecuencias podrían ser peor de lo que nos creemos. 


A veces pienso en esas palabras que dicen que somos los únicos “animales racionales” que habitan la tierra, y la verdad es que me resulta gracioso. Y es debido a que me parece irónico que nos adjudiquemos ese titulo, cuando pienso que somos los seres más irracionalmente racionales que existen.
Y si no, ¿que ser racional podría pedirle a alguien que sea la mitad de nada, para luego pedirle el doble de todo?
Admito que una parte es culpa mía. A lo largo de mis años, he malacostumbrado a muchas personas que forman parte de mi vida a tener unos privilegios que no se han ganado, y por lo tanto, muchos no han sabido valorar ni actuar en consecuencia. Pero lo peor es que, cuando les retiras esos privilegios, tienen el morro de quejarse. ¿Alguien me explica que hay de racional en esto? Vale, seguro que alguien dirá que en parte es lógico, y en parte podría estar de acuerdo, pero realmente no lo estoy, y por ello después pasan las cosas que pasan. Muchas personas creen conocerme mejor de lo que realmente me conocen, creen saber lo que estoy pensando en determinados momentos, lo que voy a decir, lo que voy a hacer, lo que voy a pedir...y el creer esto les lleva a equivocarse en muchas ocasiones. Con lo fácil que es preguntar y lo que le cuesta a mucha gente hacerlo.
Hay una cosa que debemos tener todos muy clara. Cada uno es libre de dar lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Por lo tanto, respetemos lo que cada persona nos da, y no nos creamos con derecho a exigir nada a nadie, ni nos invitemos privilegios que no nos han concedido. 

Hay un proverbio, creo que Árabe, que dice que “Si Dios nos creó con dos orejas, dos ojos y una sola boca, es porque tenemos que escuchar y ver dos veces antes que hablar”. Todos necesitamos a alguien con quien poder hablar abiertamente, contarle cosas, desahogarte, soltar ese peso que se te crea dentro. A todos nos gusta tener a alguien así, pero para ello también nosotros tenemos que estar dispuestos a ser esa persona para alguien. Es muy fácil criticar a alguien porque, según otra persona, está todo el día “quejándose” por todo, o el que dice que “fulanito solo me llama para quejarse por algo”. En estos casos, tiendo a recordar un dicho que dice que Cuando alguien te habla de sus problemas no significa que se queje, significa que confía en ti”
Ser amigo de alguien es aceptar un titulo que a muchos les queda grande, de ti depende demostrar si estas a la altura de las circunstancias.

Dicen que nada es para siempre. Que todo tiene un principio y un final. Puede ser antes, después, pronto, dentro de mucho...pero que todo, tarde o temprano, se acaba.
Pues a día de hoy, sigo pensando que no. Que en este mundo aun quedan cosas que pueden ser eternas, cosas tan increíblemente únicas que nunca acaban, que perduran a pesar del paso del tiempo. Si, cuesta creerlo, y más cuando todos los días vemos cosas terminar cuando creíamos que durarían para siempre, o al menos más tiempo del que duraron. No hablo de nada en concreto, me refiero a todo, a todas las cosas que no queremos que acaben nunca...
La eternidad no es algo inalcanzable, solo necesitas comprenderla, aprender a verla, a vivirla. El “para siempre” es algo real, no son solo palabras con las que terminar una película de Disney, pero hay que saber lo que significa, según a que cosa se lo queramos aplicar. Porque no hay 2 “para siempre” iguales, de ti depende como sea el tuyo...
Una vez Alicia le preguntó al conejo blanco que cuanto tiempo era para siempre...y el le respondió que, a veces, tan solo es un segundo...

Bueno, creo que ya esta bien por hoy. Podria hablar de muchas mas cosas, pero tampoco es cuestion de enrollarse y enrollarse. Ya habrá tiempo para mas.

Disfrutad del verano!


Chau

domingo, 21 de abril de 2013

Dreaming in Diagonal (33)



Hay muchas cosas en las que pienso a menudo, las cuales me gustaría mucho poder plasmar aquí...desgraciadamente, ocurre que cuando consigo sentarme a escribir, algunas de esas cosas se encuentran ocultas en memoria de forma que no soy capaz de acceder a ellas. Y la verdad es que es una putada, porque siempre son cosas que me gustaría escribir aquí, tanto para mí como para compartirlo con vosotros.
Este es uno de los motivos por los cuales, a veces, mis reflexiones parecen un rebujo de cosas.

Para empezar, me gustaría hablar un poco de los regalos.
No creo que haga falta explicar lo que es un regalo. Tampoco hace falta decir que “lo importante es la intención” al hacer un regalo. Esta claro que a todos nos gustan los regalos bonitos, chulos, prácticos, etc...
Por mi parte, soy de los que piensa que lo importante no es el valor económico del regalo. Lo importante es la carga emocional que lleva, el detalle. EL esfuerzo realizado para averiguar que regalo podría ser un gran regalo, y conseguirlo.
Y si hay algo que me da coraje, es el poco respeto que muchas personas le tienen a los regalos que les hacen. En la mayoría de los casos, no es culpa suya. Se trata simplemente de personas que, por unos motivos u otros, no valoran las cosas que he dicho anteriormente. Solo ven un objeto, entregado como obsequio por un motivo determinado y ya está.
Supongo que este es uno de los motivos por el cual, últimamente, me cuesta mas trabajo hacer regalos...

Siguiendo en la línea de cosas que me dan coraje, están los “fantasmas”.
A ver, seamos sinceros, TODOS hemos hecho una fantasmada alguna vez, eso nadie dudarlo. Todos alguna vez nos “hemos pegado una vacilada” con respecto a algo, con el fin de conseguir notoriedad o algo similar.
Pero claro, en este caso hablamos de los fantasmas puros y duros, los cuales no entienden de edad, sexo, religión ni nada. Pero en realidad tampoco es eso concretamente a lo que me refiero cuando digo que me da coraje. En el mundo siempre ha habido “fantasmas”. Personas que exageran o inventan cosas y/o hechos con el fin de...creo que mentiría si dijera un fin concreto solamente, porque razones puede haber muchos....en fin, la cuestión es que, aunque pueden llegar a ser molestos, tampoco es algo que llegue a dar coraje. Entonces, ¿a que me refiero? Me refiero a los “fantasmas” cuyas fantasmadas afectan directamente a mi persona. Esto es muy sencillo, cada uno es responsable de cómo actúa, de lo que hace y deja de hacer, de lo que dice y no dice, y de cómo lo hace. Y mientras esas cosas no afecten de manera negativa a los demás, no creo que exista un verdadero problema. Pero cuando esa actitud si afecta a alguien de manera negativa, es cuando surge un verdadero y gran problema. Y eso, es algo que me da muchísimo coraje!
Sería un mentiroso si dijera que yo estoy libre de pecado en cuanto a haber soltado alguna fantasmada en alguna ocasión. Pero desde luego, nunca han afectado a nadie, salvo a mi.
Pero cuando hablamos de personas que son “fantasmas” las 24 horas del día, las que cuando hablan sube el pan y muchas de sus fantasmadas afectan a otras personas...no puedo!

También están los escaqueados...eso si que da coraje! Voy a hablar de un caso concreto. EL caso de que aquellos que, de manera voluntaria, asumen la responsabilidad sobre algo, lo que sea...hacer un trabajo, acompañar a una amiga al medico, recoger la cocina...tenemos casos para aburrirnos. Y cuando llega el momento de hacer algo, utilizan 1000 y 1 excusas para no hacer aquello para lo que se han comprometido. Nunca entenderé como, si aceptas hacer algo voluntariamente, si te has comprometido a algo porque has querido, rompes ese compromiso y encima lo haces de esa manera tan ruin...Se supone que nadie te obliga a comprometerte con eso, no? No tienes mas que decir: Oye, que no. No quiero. Punto. Pero en vez de hacer las cosas así, es decir, bien, los hay que prefieren escurrir el bulto...Y lo mejor de todo es que hay muchos que, si les dices algo, se hacen los ofendidos y empiezan a atacar...las cosas de las que es capaz la gente para escaquearse...en fin...


En esta vida las cosas no son blancas o negras....hay muchos grados y colores entre esos 2 extremos...pero muchas personas solo son capaces de verlo así de extremista, o blanco o negro. Por ese motivo, en muchas ocasiones la gente tilda a otros de ser personas negativas, o demasiado positivas. Yo tiendo a considerarme una persona realista, que ve las cosas tal y como son. Está claro que a todos nos influye nuestro estado de ánimo a la hora de ver las cosas, pero odio cuando la gente pretende agrandar o empequeñecer algo. Las cosas son como son y como tal hay que verlas...Por intentar ver algo de color rosa, no significa que vaya a ser menos malo,  que vaya a salir mejor, y pasa lo mismo cuando se quiere ver más negro de lo que es. Hay que ver las cosas tal y como son, entenderlas, aceptarlas y actuar en consecuencia como uno mejor vea. Y pienso que así es como suelo actuar yo.
Por ello, me da coraje la gente que critica mi forma de ver las cosas sin más argumento que “es que eres muy negativo!”. Eso no es un argumento, eso es ganas de tocar las narices. Es querer quejarte de algo por quejarte simplemente. Y me hace gracia, en muchas ocasiones, que esas personas que critican mi forma de ver las cosas, son las primeras que deberían callarse y mirarse en un espejo.

Terminando con las cosas que me dan coraje (hay mas, pero no me apetece seguir escribiendo sobre ellas), diré que últimamente me he dado cuenta de que se está perdiendo el valor de la palabra GRACIAS. Por normal general, se trata de una expresión utilizada para responder educadamente a un “algo” que hemos recibido de otra persona (una respuesta a una pregunta, algo que hemos pedido que nos den, una ayuda en algo, etc, etc, etc...) Podría analizar la palabra GRACIAS desde otros puntos de vista y usos, pero me quedaré con este. Porque no voy a hablar de los GRACIAS sinceros, o los sarcásticos...no. Simplemente dejar claro el coraje que me dan las personas que no son capaces de decir GRACIAS ni tan siquiera cuando la educación así lo indica. No se trata de mostrarse agradecido de verdad, ya ni siquiera eso...se trata de tener educación. y agradecer, por ejemplo, cuando alguien te ayuda en algo de forma totalmente desinteresada. Porque, si hay un peor momento donde no dar las gracias, en este ejemplo que acabo de poner. Eso si que me da coraje!

Todos tenemos cosas en nuestra vida que a menudo no sabemos valorar como es debido...sabemos que están ahí, la usamos cuando lo creemos necesario y las volvemos a dejar donde estaban hasta que volvamos a necesitarlas...puede ser antes o después, quien sabe, pero a veces olvidamos de donde salieron o por qué están ahí, y tampoco es que nos preocupe, sabemos que están y creemos que siempre será así. Pero un día miras y ya no están...han desaparecido. No sabes cuando pasó exactamente y a veces ni siquiera como, solo sabes que donde deberían estar, solo queda un gran vacío. Y entonces te das cuenta de lo que realmente significaba eso para ti. Puedes encontrar otras cosas en tu vida, o incluso tenerlas ya, y creer que con eso serás feliz, que ese hueco que han dejado esas cosas que ya no están será llenado con otras, pero antes o después te das cuenta de que hay algunas cosas muy concretas que dejan un hueco tan grande en tu vida que nada puede llenarlo del todo...

Dicen algunos que la vida se basa en una serie de decisiones concretas que tomamos a lo largo de ella...Decisiones tomadas con la mente y/o con el corazón...
A lo que decidimos dedicarnos, la gente con la que decidimos estar, los sitios a los que decidimos ir, las cosas que decidimos hacer y las que no, lo que decidimos decir y lo que no, por lo que decidimos luchar y lo que no...
Esas decisiones no siempre podrán ser las más acertadas, y las que mas deseamos, pero cuando las tomamos, creemos que son la mejor decisión...al menos casi siempre es así.
A cada día que pasa en nuestra vida, nos vamos encontrando con decisiones cada vez más difíciles. No todas lo son, pero las difíciles, cada vez lo son mas, porque cada día que pasa, tenemos en nuestra vida mas cosas que influyen sobre lo que decidimos...
Casi nunca podremos estar 100% seguros de que la decisiones que tomamos son las correctas, las que de verdad queremos...pero lo que si es importante, es que una decisión no debe dejarte nunca con la sensación de: "Y si en vez de esto, hubiera decidido que...?"
Alguien dijo una vez: "¿Para que nos caemos? Para aprender a levantarnos"...
A veces es mejor equivocarse y aprender del error, que estar toda la vida escuchando en tu interior una voz que diga: "¿Y si hubieras decidido............?

Dicen que la mejor forma de descubrir a los verdaderos amigos, es en los malos momentos...porque los amigos de verdad están ahí en esos momentos.
Bueno, estoy de acuerdo en que los de verdad están ahí en los buenos momentos. Pero no creo que esta sea la mejor forma de descubrirlos. Creo que hay formas mejores y más fáciles.
Por ejemplo, una buena forma es mientras estas de “fiesta”. ¿Sorprendido? Bueno, yo al principio también, pero la experiencia así me lo ha mostrado. Todos hemos oído hablar de que, bajo la influencia del alcohol, se alcanza un estado conocido como “exaltación de la amistad”. Vamos, que cuando llevamos unas copas, aquí todos somos amigos del alma. Bueno, cierto es que esto pasa mucho. Pero también esos momentos ayudan a descubrir quienes son tus verdaderos amigos, y quienes simplemente son...bueno, son otra cosa. Por ejemplo, comparando el comportamiento de una persona hacia ti en ese momento de fiesta, con su comportamiento cuando no está de fiesta. Y no lo digo solamente en un sentido, también lo digo en el otro.
Explicarlo aquí sería escribir demasiado y ya llevo un buen rato haciéndolo. La verdad es que la amistad es algo muy complejo. Ya de por si, la misma palabra es mas grande de lo que muchos piensan. Por eso es algo tan infravalorado hoy día. Tratamos de ver la amistad como algo que no es. Tratamos de hablar de ella cosas que no son. Creo que el problema reside en que no sabemos realmente que es la amistad, o más bien, que cada uno entiende lo que es la amistad como le da la gana, como pasa con muchas cosas.
Pienso que es una pena, porque una amistad pura y verdadera es una de las mejores cosas que una persona puede tener en su vida. Pero muy pocas personas son capaces de comprenderlo, por ello, no lo valoran como se merece...

En fin, creo que ya está bien por hoy.

Al menos hasta que volvamos a leernos, os deseo felices momentos!

Ciao,

lunes, 4 de febrero de 2013

Dreaming in Diagonal (32)


Cada día es más difícil poder desconectar en este loco mundo. Pero aun así encuentro alguna ocasión para navegar, en mi mente, en ese lugar donde el mundo parece dejar de girar, donde el tiempo parece detenerse...allí donde se encuentran las reflexiones en Diagonal...

Por ello, continuamos "Dreaming in Diagonal"

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Hay momentos en que me gustaría escribir aquí cosas…muchas cosas. Me gustaría poder soltar aquí todo el lastre que arrastro conmigo, para que todo el mundo pudiera verlo con claridad.
Pero…principalmente hay 2 motivos por los cuales no lo hago.
El primero es que, si lo hiciera, no podría compartir con vosotros esta reflexión. ¿Por qué? La respuesta a esta pregunta es el 2º motivo…y viene a ser que, en el fondo, no quiero hacerlo. ¿Por qué? Bueno, los motivos son varios…
Me considero una persona cojonudamente buena para escuchar a los demás. Me encanta sentarme con una persona (generalmente que me importe) y escucharla, que comparta conmigo todo lo que quiera compartir, darle mi opinión, apoyarla si es necesario, alegrarme con ella si es una buena noticia…no me preguntéis por qué, simplemente soy así. Y aquellos que deciden hablar conmigo, creo que acaban satisfechos con ello…pero cuando se trata de ser yo el orador, la cosa es mas complicada. ¿Por qué? bueno…creo que los motivos también son varios.
Empezaré diciendo que, como buen oyente que me considero, necesito también buenos oyentes que me escuchen a mí. Si  hay algo que no soporto, es contarle algo a una persona y saber exactamente lo que me va a decir durante toda la conversación.
Tampoco me gusta tener la sensación de que la persona con la que hablo no está a lo que está. Me explico: cuando alguien me cuenta algo, el mundo se convierte en un lugar en el que estamos esa persona y yo, me centro en ella y trato de sentir lo mismo que ella siente sobre lo que me está contando, para así poder comprender lo mejor posible los sentimientos que le producen lo que está compartiendo conmigo, y así saber que necesita en ese momento de mi, y tratar de dárselo. Claro está, yo también quiero que hagan eso conmigo.
Otro motivo importante es la confianza. No suelo hablar de cualquier cosa con cualquier persona. La confianza que tenga con alguien es determinante (casi siempre) a la hora de contarle algo que sea más o menos importante a una persona concreta. No suelo compartir “mis cosas” con cualquiera. Necesito confiar en esa persona, y dependiendo de cuanto, compartiré más o menos cosas. Desgraciadamente, uno nunca puede saber al 100% si una persona es de confianza, y eso es algo que he aprendido a base de “tropezar con piedras”.
Y para acabar, diré simplemente que hay cosas que, por diferentes motivos, no quiero compartir con nadie. Y esto, es algo que le pasa a todo el mundo.

Confianza. Que palabra mas bonita y que poca importancia le damos a veces. Creo haber dicho en otra ocasión lo importante que es para mí la confianza. Lo veo parte fundamental de cualquier relación, sea del tipo que sea. Si no confías en alguien, mal vas con esa persona. La confianza, claro está, hay que ganársela. Como hacerlo, ya es más complicado. Desgraciadamente parece ser que cada día hay menos gente digna de confianza en este mundo, porque vaya tela como está el patio. En lo que a mi se refiere, últimamente he tenido un poco de todo. Algún tropiezo con alguna piedra y alguna sorpresa agradable

Porque a pesar de cómo está la cosa, aun se da el caso de que encuentras personas en las que puedes confiar, o con las que decides arriesgarte y confiar en ellas porque te han demostrado ser dignas de ello, al menos hasta ahora.
En estos tiempos difíciles que atravesamos, tener personas en tu vida con las que sabes que puedes contar, es algo que se agradece inmensamente. Personas con las que poder hablar simplemente para hablar, nada más. No soy una persona que normalmente hable con alguien para desahogarse (que alguna vez se da el caso), ni tampoco lo hago esperando que me den la solución mágica a mis problemas. A veces es solo hablar. Pero hasta para eso, necesito que esa persona sea de mi confianza y que, como he dicho antes, se comporte como lo hago yo cuando alguien me cuenta algo. Y últimamente he encontrado personas así en mi vida, y eso se agradece mucho. Y más ahora mismo.

Hace poco publiqué en Facebook un comentario que decía así:
“Ahora va a resultar que no voy a poder escribir nada aquí, porque siempre hay algún egocéntrico que cree que va dirigido a el...
Ave, ombligos del mundo, yo os saludo!”
No creí que fuera necesario explicar esto, pero está visto que sí.
Nuestras vidas están formadas por muchas cosas. Una de esas cosas son las personas con las que compartimos nuestra vida. Si una persona decide hablar sobre su vida de alguna forma, como por ejemplo hago yo en estas reflexiones, es normal que haga referencia en alguna ocasión a situaciones o sentimientos en los que se vea incluido alguna persona o personas de las que hay en su vida. Eso es una cosa.
La otra es aquellas personas que se dan por aludidas porque ellas misma así lo deducen. Hay que tener una cosa muy clara, y es que, aunque no existen 2 personas iguales, 2 realidades iguales, ni 2 relaciones iguales, si puede darse que sean parecidas. Y puede pasar que, por ejemplo, hables de algo que te ha pasado con una persona o que le ha pasado a una persona y que otra diferente sienta que hablas de algo que te ha ocurrido con ella o que le ha ocurrido a ella. Creo que la mejor forma de resumir este párrafo sería con uno de nuestros muchos refranes: “Quien se pica, ajos come”

¿Realmente creéis que las personas somos tan complicadas como nos pintan a veces? Yo creo que no. Con esto no digo que seamos simples…mas bien diría que somos extensos. Hay mucho que ver para llegar a conocer medianamente a una persona, y creo que lo que muchas veces decimos no entender y llamamos “complicado” realmente tan solo es “largamente extenso”. ¿Qué podemos hacer? Armarnos de paciencia y empezar a “leer” a esa persona. El tiempo de lectura depende de la importancia que esa persona tenga para ti. A partir de ahí, ya es cosa de cada uno. Creo que perdemos la oportunidad de tener en nuestra vida a grandes personas solo porque la lectura es mas extensa de lo normal, pero también debemos mirarnos a nosotros mismos y recordad todo lo que tienen que leer aquellos que quieren saber de nosotros…en fin…al final va a resultar que somos complicados, eh?

La verdad es que hay algunos temas mas sobre los que me gustaría escribir, pero por el momento lo dejaremos aquí.

Quisiera acabar con una frase dicha por el maestro de maestros:

"Ten muy presente que tu enfoque determina tu realidad"

Según cual sea nuestra manera de enforcar algo, de ello dependerá tu realidad! Así que piénsatelo 2 veces antes de hacer las cosas de una manera u otra de lo que puedas arrepentirte

Disfrutad todo lo que podáis, que la vida son 2 días.

Ciao,