martes, 13 de agosto de 2013

Dreaming in Diagonal (34)



Que es la vida, si no una sucesión de momentos, de decisiones, de experiencias...? Cada una de estas cosas podríamos representarlas, por ejemplo, con retales. Retales que cosemos ( o no ) a la manta que forma nuestra vida, esa manta que todos en alguna que otra ocasión decidimos liarnos en la cabeza. Retales que decidimos coser mejor o peor, porque un pespunte de más o de menos puede marcar una gran diferencia. Todo depende de lo fuerte que queramos agarrar ese retal a nuestra vida. Todos los días tomamos decisiones sin estar seguros de cómo acabaran, si son las correctas o no, si son la mejor decisión o podría haber otra mejor. Es lo que tiene ser humanos, que por mucho que queramos, no podemos estar seguros de cómo acabará todo. El problema es que, una vez cosido un retal, es complicado descoserlo, no es imposible, pero si complicado, y mas cuando está unido a otros. No debemos estar constantemente mirando los retales que en su día cosimos, y darle vueltas a si hicimos bien al coserlo. Todos, para lo bueno y para lo malo, forman parte de tu vida. Cada retal es algo tuyo, nada ni nadie debe influir en ellos, solo tu manejas la aguja y el hilo de tu vida. No permitas que esto cambie jamás, porque si pierdes el control, te será muy difícil recuperarlo...incluso puede darse el caso de que no quieras hacerlo, dejando tu vida en manos de otra persona.

Y siguiendo con el hilo del anterior párrafo, podríamos hablar de "La personalidad" Una deficinicion sencilla de este concepto sería decir que es el conjunto de los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás. Es la teoría, pero la realidad puede ser bien distinta, sobre todo si vemos los cada vez mas frecuentes casos las "personas sin personalidad propia". Aquellas que adaptan su forma de ser a determinadas circunstancias temporales (familia, amistades, pareja, trabajo...) Creo que es triste, muy triste, tener una personalidad u otra según vivas algunas de estas circunstancias, porque si hay algo que nos hace únicos y especiales, es precisamente nuestra personalidad. Y creo que no tener una propia, única, es algo muy triste.
Un claro ejemplo que nunca pasa de moda es la de aquellas personas que, en su afán por tener “amigos”, adaptan sus hábitos y su forma de ser al grupo de personas en cuestión, independientemente de que compartan o no esos gustos.
Pero claro, tampoco seamos hipócritas ni tampoco nos confundamos. Todos, en alguna ocasión y ocasiones, hemos hecho o dejado de hacer algo por causas similares a las que antes he comentado. Es normal, que uno ceda de vez en cuando, dadas las circunstancias. De lo que aquí hablo, es de mantener firme tus convicciones, tus valores, tu forma de ser...tu personalidad! Aunque claro, para esto primero hay que tenerla.
Se dice que las personas somos seres únicos en el mundo, que no hay 2 iguales...es una pena renunciar a este privilegio por “nada”, y digo nada, porque cualquier cosa que te haga (o por la que decidas) no tener personalidad propia, no merece ser reconocida como algo.

Educación. Que palabra tan bonita y que poco la valoramos hoy día. Y la verdad es que, por muchas vueltas que le doy, no consigo encontrar ninguna razón lógica para que la gente no sea educada. Por que, entonces? Es por que sus padres no se le inculcaron? Por que no fue al colegio? Por que es su forma de revelarse contra la sociedad? Por que se sienten unos incomprendidos?
Siguiendo la línea de aquellos que no sois educados, os diré que los motivos por los que no tenéis “educación básica” me importan 3 cojon*s. La educación es algo tan básico que, si perdemos eso, prácticamente no tenemos nada.  No estoy hablando de educación a nivel estudios, hablo de educación al nivel más básico de la expresión. Hablo de hablar y tratar con respeto a las personas, recordando que somos eso mismo, personas. Me refiero a algo tan sencillo como pedir las cosas “por favor” y decir “gracias” cuando corresponde. Ya ni siquiera voy a entrar en que el por favor o el gracias sean “de verdad”, simplemente se trata de educación básica.
Más nos vale no perder eso y preocuparnos de inculcárselo a todos aquellos que no lo practican, porque las consecuencias podrían ser peor de lo que nos creemos. 


A veces pienso en esas palabras que dicen que somos los únicos “animales racionales” que habitan la tierra, y la verdad es que me resulta gracioso. Y es debido a que me parece irónico que nos adjudiquemos ese titulo, cuando pienso que somos los seres más irracionalmente racionales que existen.
Y si no, ¿que ser racional podría pedirle a alguien que sea la mitad de nada, para luego pedirle el doble de todo?
Admito que una parte es culpa mía. A lo largo de mis años, he malacostumbrado a muchas personas que forman parte de mi vida a tener unos privilegios que no se han ganado, y por lo tanto, muchos no han sabido valorar ni actuar en consecuencia. Pero lo peor es que, cuando les retiras esos privilegios, tienen el morro de quejarse. ¿Alguien me explica que hay de racional en esto? Vale, seguro que alguien dirá que en parte es lógico, y en parte podría estar de acuerdo, pero realmente no lo estoy, y por ello después pasan las cosas que pasan. Muchas personas creen conocerme mejor de lo que realmente me conocen, creen saber lo que estoy pensando en determinados momentos, lo que voy a decir, lo que voy a hacer, lo que voy a pedir...y el creer esto les lleva a equivocarse en muchas ocasiones. Con lo fácil que es preguntar y lo que le cuesta a mucha gente hacerlo.
Hay una cosa que debemos tener todos muy clara. Cada uno es libre de dar lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Por lo tanto, respetemos lo que cada persona nos da, y no nos creamos con derecho a exigir nada a nadie, ni nos invitemos privilegios que no nos han concedido. 

Hay un proverbio, creo que Árabe, que dice que “Si Dios nos creó con dos orejas, dos ojos y una sola boca, es porque tenemos que escuchar y ver dos veces antes que hablar”. Todos necesitamos a alguien con quien poder hablar abiertamente, contarle cosas, desahogarte, soltar ese peso que se te crea dentro. A todos nos gusta tener a alguien así, pero para ello también nosotros tenemos que estar dispuestos a ser esa persona para alguien. Es muy fácil criticar a alguien porque, según otra persona, está todo el día “quejándose” por todo, o el que dice que “fulanito solo me llama para quejarse por algo”. En estos casos, tiendo a recordar un dicho que dice que Cuando alguien te habla de sus problemas no significa que se queje, significa que confía en ti”
Ser amigo de alguien es aceptar un titulo que a muchos les queda grande, de ti depende demostrar si estas a la altura de las circunstancias.

Dicen que nada es para siempre. Que todo tiene un principio y un final. Puede ser antes, después, pronto, dentro de mucho...pero que todo, tarde o temprano, se acaba.
Pues a día de hoy, sigo pensando que no. Que en este mundo aun quedan cosas que pueden ser eternas, cosas tan increíblemente únicas que nunca acaban, que perduran a pesar del paso del tiempo. Si, cuesta creerlo, y más cuando todos los días vemos cosas terminar cuando creíamos que durarían para siempre, o al menos más tiempo del que duraron. No hablo de nada en concreto, me refiero a todo, a todas las cosas que no queremos que acaben nunca...
La eternidad no es algo inalcanzable, solo necesitas comprenderla, aprender a verla, a vivirla. El “para siempre” es algo real, no son solo palabras con las que terminar una película de Disney, pero hay que saber lo que significa, según a que cosa se lo queramos aplicar. Porque no hay 2 “para siempre” iguales, de ti depende como sea el tuyo...
Una vez Alicia le preguntó al conejo blanco que cuanto tiempo era para siempre...y el le respondió que, a veces, tan solo es un segundo...

Bueno, creo que ya esta bien por hoy. Podria hablar de muchas mas cosas, pero tampoco es cuestion de enrollarse y enrollarse. Ya habrá tiempo para mas.

Disfrutad del verano!


Chau