Dreaming in Diagonal (26)

Cada día es más difícil poder desconectar en este loco mundo. Pero aun así encuentro alguna ocasión para navegar, en mi mente, en ese lugar donde el mundo parece dejar de girar, donde el tiempo parece detenerse...allí donde se encuentran las reflexiones en Diagonal...

Por ello, continuamos "Dreaming in Diagonal"

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Desde hace ya un tiempo sigo un blog de un madrileño llamado Freddy que, la verdad, me ha agradado mucho. Comparto muchas de sus opiniones con respecto a los más variados temas sobre los que habla, y la verdad es que por ello lo sigo asiduamente. Hay una entrada de su blog en especial que me gustaría compartir con vosotros. Os la copia aquí:

Cada uno tiene su forma particular de ver la amistad, hay para quienes es lo más importante de su vida, hay quienes la identifican con los momentos de diversión, hay quienes le entregan todo su tiempo y quienes le dedican una pequeña parcela de su vida. Las posibilidades son infinitas y todas ellas válidas. Todas menos una.

En la vida te vas cruzando con individuos con los que te caes bien, entablas conversación, después fiestas, seguidas de confidencias y malos momentos, hasta que finalmente llegáis a ser lo que denominamos amigo. Este sería el proceso normal de la amistad, sin embargo hay gente que pasa por todo este camino contigo y que, sin embargo, no te quiere.

Esta gente tiene amigos como quien tiene coches o chaquetas de cuero, son un complemento más de su vida al que cambiar cuando pase de moda o cuando ya no lo necesiten.

Si, existe gente así. Personas que solo te quieren en su vida mientras existe un vacío, no tienen trabajo, apoyo familiar o, lo más común, pareja.

Durante ese tiempo llaman incesantemente, te necesitan te quieren, y tú te lo crees, aunque ya atisbas algo extraño. Estos individuos hablan constantemente de sí mismos, de hecho cuando derivas la conversación hacia ti siempre encuentran un atajo que te reconduce a su camino. Llegan al punto en el que incluso cuando a ti te ha ocurrido algo eso no es de lo que se habla, sino de esa experiencia por la que el paso previamente similar a la tuya.

Sin embargo y a pesar de todo te dices: es así, no pasa nada, que le vamos a hacer. Tratando como niños a adultos que ya no lo son.

Pero por mucho que hagas y, aunque aguantes una y cien veces, nunca pasarás de ser un clínex para este tipo de “amigos”, y por eso, cuando llega el momento en que su vida se reconduce (encuentran trabajo, nuevos amigos o un buen novi@) te pegan la patada, desaparecen de tu vida y no vuelves a saber de ellos, como el mago que se escabulle del escenario tras la bomba de humo.

Después de esta experiencia solo nos queda aprender de la patada y empezar a regalar tu amistad solo a quien se la merece y no al primero que pase.

La verdad es que estoy prácticamente de acuerdo en todo lo aquí expuesto por Freddy. El tema de la amistad es algo que he tratado arduamente en mis reflexiones, pero esta opinión me gustó mucho por la simplicidad de la misma. Eso si, no nos equivoquemos, con bien expresa, no está diciendo que todos los amigos sean así, simplemente indica que existen, y que están ahí, te des o no te des cuenta.

Creo que el problema de todo está el la última parte: Después de esta experiencia solo nos queda aprender de la patada y empezar a regalar tu amistad solo a quien se la merece y no al primero que pase. El problema es que, como todos sabemos, el ser humano es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra, y es que está demostrado que por mucho que queramos aprender de estas experiencias, la posibilidad de volver a caer siempre está presente, debido en parte a que todos ansiamos (en mayor o menor medida) tener amigos y esto nos lleva en ocasiones a bajar la guardia y/o a permitir, como bien dice Freddy, este tipo de amistad por el sencillo hecho de que, aun sabiendo/creyendo que para el amigo X somos lo que aquí se describe, los sentimientos que uno tiene por esa persona te hacen hacer la vista gorda…

En fin, como ya se ha dicho, la amistad es un tema complicado, muy complicado, donde existen infinitas combinaciones…Es cada uno el que tiene que tomar las decisiones al respecto.

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Todos hemos vivido momentos en nuestra vida en que nos preguntamos: ¿Por qué estoy aquí?

En ocasiones uno se plantea el por qué hace algo, por qué está con alguien, por qué trabaja en ese sitio, por qué...estoy aquí…

Hay una cosa muy importante que no debemos olvidar nunca, y es que debemos tomar las decisiones por nosotros mismos. Siempre podemos escuchar y valorar otras opiniones aparte de la nuestra propia, pero la decisión debe ser siempre en nuestra, asumiendo las consecuencias de esta. EL problema aparece cuando empezamos a plantearnos por qué estamos ahí. Recordamos los motivos que nos llevaron a ese lugar y, tras recordarlos, nos damos cuenta de que ya no tienen el mismo valor, o no son tan fuerte como antes….o incluso que ya no existen…

Y es en ese momento cuando empiezas a platearte la necesidad de un cambio que te ayude a encontrar tu lugar, puesto que empiezas a sentir que no es ese en el que estas…con esa persona…o en ese trabajo…o con esos amigos…lo que sea.

Bueno, que ocurra esto no es malo, al contrario, es síntoma de que has detectado que algo no va bien, y que después de analizarlo has llegado a la conclusión de que hay que cambiar…y cambias.

El problema es cuando te niegas a aceptar que ese ya no es tu lugar, o cuando tratas de aferrarte a unos motivos que perdieron su valor hace tiempo. Bueno, eso como siempre es decisión de cada uno, pero en mi humilde opinión, al final esa actitud no suele traer nada bueno…Tampoco es aceptable por mi parte rendirse a la primera de cambio. Cuando uno quiere algo, lucha por ello hasta el limite que uno mismo se fija, y una vez llegado a ese punto, si no encuentra solución, es el momento de plantearse si se encuentra en el lugar correcto, con las personas correctas, en el momento adecuado…

Creo que lo mas importante de esto es que, cuando vayamos a hacernos la pregunta de ¿Por qué estoy aquí? tengamos la intención, las ganas y la fuerza de buscar la respuesta, y no parar hasta encontrarla…creo que así estaremos mas cerca de ser verdaderamente felices…

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En fin, lo dejaremos aquí por hoy, se acerca la hora de comer y de dormir la siesta! Os deseo que sigáis disfrutando del verano todo lo posible.

Ciao,